Author Archive

Vacacionando por las plazas comerciales de la ciudad

Hay una legión que se va de la ciudad, principalmente al mar; pero hay otra que se queda y no precisamente en sus casas a guardarse y a rezar: se van a pasear a las plazas de la ciudad, a comprar, a «bobear» o, en el mejor de los casos, a comprar para conjurar a...

Despedida bienvenida

¿Qué tal se vive el previo a las vacaciones en un lugar como Ocotlán, cariñosamente bautizado por los estudiantes que van y vienen diario como «Oco city»? Hay estampas verdaderamente memorables: como la del maestro centroamericano que se celebra y canta y canta y canta y la de las Princesas del Bagre, que merecen a...

Semana Santa en Acámbaro

Asegura la autora que fue verdaderamente una experiencia distinta la que vivió una Semana Santa en Acámbaro, Guanajuato. Ahí, como en muchos pueblos de México, se viven con una intensidad inusual esos días en los que la figura de Jesucristo cobra un cariz muy especial.   Por Aída Monteón     Yo no supe donde...

Yo en mis vacaciones me voy al Mercado del Mar. Cuatro estampas del Mercado del Mar en Cuaresma

El Mercado del Mar de Zapopan, a unas cuadras de la Basílica, se llena de vida durante la Cuaresma: un pedacito de la costa parece recrearse cada año en estas fechas, están ahí todos los que en escencia quisieron estar en la playa. Y el lugar tiene todo, absolutamente todo, menos precisamente la playa; pero,...

Incendios. Un recuerdo de aquellos días santos

  «En una ocasión el padre nos relató que una niña de nuestra edad nunca llegaba a tiempo a la escuela por levantarse tarde  y es que bajo su cama estaba el  diablo atizando el fuego de un brasero. La escena hizo tal fijación en mí que hasta la fecha cuando me da flojera levantarme,...

GRACIAS, PERO… ¡NO GRACIAS!

La protagonista de esta historia de verdad se empeñó en utilizar su bicicleta como vio que lo hacían en el primer mundo, lo que pasa es que estamos en el tercero y las imágenes que observó mientras pedaleaba las pudo haber concebido sin dificultad Luis Buñuel. Váyanse de paseo con ella y disfruten y sufran...
El día que Peña Nieto paralizó a la FIL

El día que Peña Nieto paralizó a la FIL

Y tenía que llegar el día de las invasiones: la de los niños ya nos la sabíamos; la del candidato la esperábamos, pero no la imaginábamos así. Pura estampa bonita. David Izazaga El viernes caótico que vivimos en la FIL, que fue tomada por miles y miles y miles de estudiantes con uniformes de colores...

Historias mínimas de edecanes

¿No son acaso las edecanes uno de los últimos símbolos del siglo pasado? ¿Por qué no hay edecanes hombres, o al menos no tantos como mujeres? Misterio. El caso es que la historia de hoy tiene que ver con estas, a veces invisibles mujeres que, aunque no parezca, casi siempre están ahí. David Izazaga  ...

¿A dónde van todos cuando van?

¿Has probado seguir a alguien sin que se dé cuenta? ¿Conjeturar qué hace en la vida o a qué le teme? ¿Seguirlo con la posibilidad de que te descubra y quiera, por lo menos, ahoracarte? En una de esas el castigo consiste en regalarte algún libro de autoayuda. Sigue al cronista en esta aventura (y...

Del crudo cemento a la alfombra; de la foto con rollo para revelar al celular… veinticuatro años no es nada

Es inevitable, para quien ha asistido todos los años a la FIL, no recordar los primeros años en los que las cosas eran tan distintas a las de hoy. En eso se detiene hoy Izazaga e insiste en que si alguien quiere colaborar en esta página de historias -no sólo de la FIL, sino de...
El taxista “furioso” que nunca ha ido a la FIL

El taxista “furioso” que nunca ha ido a la FIL

El autor de esta crónica, quien es también coordinador de esta página de historias de la ciudad, nacida de los Talleres de Crónica que imparte en la librería José Luis Martínez del Fondo de Cultura Económica, estará escribiendo todos los días desde la FIL y de la FIL, aquellos aspectos que a muchos no les...

Sonríe y no te caigas

Un momento antes de entrar al estadio Omnilife, el día de la inauguración de los Panamericanos, lo que más le importa a Juliana es recordar el mandato más importante: Sonríe y no te caigas. Sonríe y no te caigas; mandato más que difícil, cuando el vestido verde que a ella le tocó pesa como cuatro...